Las materias primas son recursos primarios que se utilizan con frecuencia en la industria, la producción, los productos alimenticios y el consumo diario general. Los mercados de materias primas varían de ser muy volátiles a ser refugios seguros en las inversiones, esto se debe a la naturaleza diversa de las materias primas. Las materias primas se dividen en dos categorías, duras o blandas.
Los productos blandos son bienes que están vinculados a la agricultura. Por ejemplo, el azúcar, el cacao, el ganado, etc. son productos blandos. Los productos blandos son significativamente más volátiles que los productos duros debido a su naturaleza de uso y condiciones de producción, tales como el mal tiempo destruyendo cultivos o matando ganado, las tendencias mundiales de alimentos y la escasez.
Los productos duros son recursos que deben ser extraídos y típicamente también refinados. Estos tipos de productos son típicamente (pero no siempre) menos volátiles que sus homólogos de productos blandos. Los metales preciosos suelen ser menos volátiles debido a su correlación negativa con la productividad económica y el uso como refugio seguro durante la incertidumbre económica. Los productos duros de energía son más volátiles debido a su nivel de consumo y se deben investigar y seguir diariamente debido a esto.
Los productos duros y blandos pueden verse afectados por acontecimientos globales, tanto políticos como ambientales debido a la naturaleza de su uso. Además de esto, otros factores en todo el mundo de los negocios financieros e internacionales pueden afectar en gran medida la volatilidad de los productos básicos. Como tal, se aconseja que desarrolle una estrategia que tenga en cuenta la naturaleza diferente del comportamiento de los productos básicos en relación con el de pares de divisas y CFDs.