La empresa farmacéutica SIGA Technologies (NASDAQ:SIGA), con sede en Nueva York, se encuentra entre las empresas que se benefician de la creciente amenaza de la viruela del mono, y recientemente ha impulsado sus acciones hasta un máximo de casi una década después de que la empresa obtuviera la aprobación en Europa para utilizar su medicamento antiviral TPOXX para el tratamiento de la viruela del mono.
El 19 de mayo, la Organización Mundial de la Salud declaró que las vacunas utilizadas contra la viruela -antes de la erradicación del virus en 1980- pueden utilizarse para combatir la viruela del mono. SIGA ya obtuvo la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en 2018 para distribuir sus cápsulas orales TPOXX como tratamiento contra la viruela, incluso cuando no había informes de casos confirmados o posibles de viruela en ese momento.
Más recientemente, SIGA consiguió el jueves otra aprobación de la FDA para la formulación intravenosa (IV) de TPOXX para los pacientes que no pueden tragar la variante oral del medicamento. SIGA afirmó que la formulación intravenosa de TPOXX ya ha sido citada en la reciente solicitud de presupuesto del presidente de EE.UU. para tratar a un paciente con viruela del mono en ese país.
Las acciones de la empresa se dispararon un 43% el viernes, antes de reducir las ganancias y cerrar un 13% por debajo en el Nasdaq el lunes, y otro 15,5% el martes. Las acciones de SIGA siguen subiendo un 26,5% en los últimos 5 días de cotización.
SIGA también se beneficiará del uso de TPOXX en Canadá y Europa, donde se han detectado casos de viruela en las últimas semanas. Europa ya ha aprobado el uso de TPOXX contra la viruela del mono, la viruela de las vacas y las complicaciones derivadas de la inmunización con vacunas, según la empresa.
La viruela del mono, descubierta por primera vez en 1958, es una enfermedad vírica que apareció por primera vez en colonias de monos. El primer caso humano del virus se registró en la República Democrática del Congo en 1970, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. El virus puede provocar síntomas como fiebre, dolores corporales, inflamación de los ganglios linfáticos y erupciones cutáneas.
Hasta ahora se han registrado casos de viruela del mono en al menos 17 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, España, Portugal, Francia, Italia y Australia.
SIGA y otro fabricante de vacunas de Dinamarca, Bavarian Nordic (CPH:BAVA), han guardado muestras del virus de la viruela para investigar en caso de guerra biológica. La aparición de la viruela del mono este año hizo que ambas empresas empezaran a producir en masa vacunas contra la viruela para ofrecer protección contra la viruela del mono.
Los funcionarios de los CDC indicaron el lunes que EE.UU. está en proceso de liberar las dosis de la vacuna Jynneos de Bavarian Nordic para luchar contra la viruela del mono. Los EE.UU. han almacenado más de 1.000 dosis de la vacuna y los funcionarios de los CDC esperan aumentar sus compras en las próximas semanas.
Las acciones de Bavarian Nordic en el Nasdaq de Copenhague se dispararon el lunes hasta un máximo de cuatro meses.
El 18 de mayo, la empresa danesa dijo que el gobierno estadounidense ya ha hecho un pedido de 119 millones de dólares para la producción de vacunas Jynneos liofilizadas, aunque las entregas no se esperan hasta 2023 y 2024.
Por su parte, Moderna (NASDAQ:MRNA), que logró desarrollar vacunas contra el COVID-19, también comenzó a probar vacunas contra la viruela del mono. La empresa dijo el martes que está investigando posibles vacunas contra la viruela del mono en ensayos preclínicos.
Aunque las vacunas contra la viruela del mono ya están al alcance de la mano apenas unas semanas después de la aparición de los informes sobre un brote, algunos expertos y funcionarios de la OMS afirman que las inoculaciones contra la viruela del mono no implicarán probablemente una campaña masiva, ya que el virus, a diferencia del COVID-19, no es tan contagioso. Las vacunaciones se centrarían probablemente sólo en las personas con contacto estrecho con individuos infectados.
"Si se registra un caso en el país, un equipo SWAT de salud pública sale, averigua quiénes son los contactos cercanos de ese primer caso y vacuna sólo a esos contactos cercanos, y no a toda la ciudad o suburbio", dijo el Dr. David Freedman, profesor emérito de enfermedades infecciosas de la Universidad de Alabama, según la revista Time.
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